DARTE DE COMER

CON 

EL PLATO VACÍO

La idea principal de este libro nace de valorar esta capacidad como algo inherente al ser humano. En este manual se proponen lugares de acción, donde no solo el conocimiento toma un papel importante en el desarrollo de cada propuesta, sino también el cuerpo, el espacio y el tiempo que dediquemos a sumergirnos en ella.

A veces todo pasa por darle importancia a lo cotidiano y entender las posibilidades que existen en los detalles, en las cosas sencillas y en las relaciones mínimas. Desde ese lado, tendremos la certeza de que cualquier acto creativo, no termina nunca.

Este manual no muestra técnicas, ni pretende que haya satisfacción con el resultado final, lo que plantea es una invitación a bucear en el universo de la creación artística siempre y cuando tenga una mirada crítica, una afectación de cara al mundo y un conocimiento íntegro de lo que somos y la relación con løs demás.

Concebir nuevas formas de crear arte y lo que con él se altera, se transfiere, se expresa. Arte para conmover y educar. Arte para pensar.   Arte para emprender procesos que fomenten el diálogo y que nos coloquen como sujetos activøs en frente de la sociedad plural.

La metodología utilizada dentro de este manual supone un riesgo, un estado que desde el principio hasta el final sigue formando parte del proceso, y como tal, un proceso requiere empeño, requiere ganas y responsabilidad.

La intención no es enseñar a crear, sino hacer entender que cualquier acto de creación genera un motor de cambio, una transformación intrínseca y a su vez, en la medida que nos prestamos al mundo e interaccionamos con él, también extrínseca. Convertimos en seres críticos, supone usar el arte como un medio para educar y la educación como un vehículo para transformar lo artístico.